La primera aproximación de Felipe Ibáñez al hecho gráfico fue a sus 13 años de edad, cuando comenzó a hacer stencils para expresar ideales políticos en los inicios precoces de su compromiso social.

Ha utilizado y utiliza esta técnica como un recurso gráfico y técnico (en ocasiones adecuado a proyectos de clientes con bajos presupuestos) pero también expresivo, en trabajos de alta calidad gráfica.

Entre sus proyectos destacados está el stencil homenaje a Le Corbusier encargado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (Argentina) que Felipe Ibáñez ha donado en forma de un stencil de acero de 200 kg que forma parte de la exposición permanente de la Casa Curutchet (única obra de Le Corbusier construida en el continente americano, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Una réplica (también de acero) de 90 kg se encuentra expuesta en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Gante (Bélgica).

También ha sido seleccionado por la Academia Nacional de Bellas Artes (Argentina) para exponer una serie de stencils (pintados sobre lienzo) en la prestigiosa Fundación Klemm.

La mayor parte de los stencils que ha dibujado, cortado y pintado no han dejado registro fotográfico, pero con los que sí han sido fotografiados o conservados digitalmente se ha producido una publicación llamada Stencil Argentina, la que se reeditará dentro de un libro que está en proceso de edición.

Algunos de estos stencils pueden verse en este blog y de ellos una muestra es la siguiente selección:

La realizadora Barbara Borcas, junto a la locutora Vero Gobbi realizaron este reportaje durante el montaje y vernissage en el que Felipe Ibáñez hizo efectiva la donación del stencil de acero en homenaje a Le Corbusier, para la exposición permanente de la Casa Curutchet.