«Fashion Freak significa “modo inesperado”, “manera insólita” o “forma excéntrica” y expresa que en una cultura con creciente diversificación de identidades, la moda no puede ya tocar a su histórico público. No puede engañarlo más»

Felipe Ibáñez

La moda como industria pesada produce explotación humana, contaminación y concentración de la riqueza en perjuicio del desarrollo regional y la salud de toda vida sobre el planeta. Como máquina de producción de sentido, la moda produce infelicidad. Distinguiendo perfectamente moda de diseño, moda de arte y moda de profesiones que la han engordado históricamente.

Esta maquinaria ha producido una sistemática exclusión de modelos no estandarizados de seres humanos y de profesionales con propuestas diferentes a lo normalizado. Siempre en favor de pequeños grupos comerciales alineados con sus objetivos. La moda, con su “filosofía” de marketing, habla de “target” (blanco o diana de tiro) para referirse a su estratificación de nuestra humanidad. Pero desde finales del siglo XX en todas partes el ser humano tiende a diferenciarse de su entorno, motivado por una clave común: el hedonismo. Nos hacemos más difíciles de acertar, estocásticos.

En este sentido es que Felipe Ibáñez declara en 2005 que “todos somos freaks (inesperados) para la moda”. Y propone la reivindicación de las personalidades exóticas, de la independencia y la libertad de ser, pero sobre un objetivo muy concreto: la redistribución del consumo en favor de la industria local y los pequeños productores de diseño (no de moda). Una consciencia Glocal.

Comencemos por el principio. Primero tuvo que existir Tela Magazine. Su crecimiento desmedido no alcanzaba a satisfacer la necesidad de espacios de promoción para tantos diseñadores y marcas independientes que lo solicitaban con firmeza. Y este era el objetivo principal de esta revista en formato no-convencional, también creada por Felipe Ibáñez y producida por Virginia Rivero, para dar respuesta a esta necesidad concreta. Por este motivo, el diseñador crea la fotonovela Fashion Freak (título también inspirado en su historia reciente como director de circo contemporáneo y el hecho de que fuera producido su primer episodio en el Boulevard of Broken Dreams).

Para presentar esta fotonovela (que ya había despertado un interés asombroso) se eligió la mítica Sala Apolo de Barcelona, donde además sería posible dar soporte a una mayor cantidad y diversidad de creadores y creadoras de vestimenta y complementos, pero también (y esta fue una de las claves para su director) a los profesionales de la industria de la moda, a los trabajadores. Comenzaba una historia para y por el pueblo.

Y ha sido este pueblo de Barcelona el impulsor de una historia transmedia internacional. Ya que este primer evento cobró autonomía de la revista Tela Magazine siendo declarado por la prensa inmediatamente como “la pasarela alternativa de Barcelona” y pronto como “la pasarela de vanguardia de Barcelona”.

Felipe Ibáñez diseña y dirige un evento donde se desarrolla la historia de la fotonovela en forma física e inmersiva, que produce junto a Virginia Rivero, quien se asume madre de Fashion Freak. Cada actividad y espectáculo que componían la velada era un soporte de comunicación y promoción del diseño, que pudieron experimentar cerca de 1.500 espectadores y participantes.

Los formatos en que se presentó el trabajo de los diseñadores, artistas y profesionales participantes fueron, desde este comienzo:

  1. Pasarela Fashion Freak, un espectáculo de danza circular en el que las modelos eran bailarinas que exhibían las colecciones de una selección de diseñadores en una trayectoria circular en torno a un DJ que creaba el clima y las bases rítmicas.
  2. Pasarela Teatro Freak, era un espectáculo teatral en el que los modelos eran actores y mediante performances de teatro de acción presentaban indumentaria masculina creada por una selección de diseñadores independientes.
  3. Pasarela Make Freak, era un espectáculo protagonizado por una selección de maquilladoras y maquilladores, en el que el público asistía como modelo transformándose en personajes de la historia transmedia.
  4. Pasarela Pelo Freak, era un espectáculo similar a Make Freak pero protagonizado por peinadores y peinadoras, con igual finalidad. El desarrollo de estas dos pasarelas se extendía durante más de una hora, con una gran cantidad de profesionales, por lo que se notaba gradualmente la transformación del público.
  5. Auto-Freak, era una galería de autómatas y máquinas mecánicas (al estilo de las antiguas ferias) construídas para exhibir el trabajo de diseñadores de complementos.

La danza fue, desde el inicio, uno de los pilares (junto con la música electrónica) que definió la forma Fashion Freak de expresión: el arte. Las bailarinas (al comienzo también bailarines) pasaban un casting muy exigente en el que debían probar una base sólida de clásico y al menos dominar dos estilos adicionales, sin definir. Esto produjo una estética refinada, con gran virtuosismo, pero al mismo tiempo un espectáculo ecléctico y excitante. Rara vez en una pasarela se puede ver al público tan apasionado como en una pasarela Fashion Freak. Y todo esto sigue siendo diseño de comunicación.

Sobre esta base se desarrolló una noche inolvidable para quienes pudieron asistir o ver el reportaje que produjo in situ el recientemente fundado canal Cuatro, cuyos periodistas hicieron llegar la noticia a otros medios, lo que produjo una ola de adhesiones que motivaron a este estudio la consolidación de un festival permanente.

La segunda edición de Fashion Freak contó con el doble de profesionales, el doble de participantes, dos jornadas de duración (a la renovada sesión de Sala Apolo se le agregó una jornada de actividades en la galería de arte Miscelänea), triplicó su público presencial y multiplicó la cantidad de inscriptos y medios de comunicación asistentes. Entonces Fashion Freak comenzaba a sonar en el imaginario de Barcelona y España, como “la pasarela de vanguardia”.

A los formatos de su primera edición se sumaron:

  1. Escuela Freak, una serie de talleres, seminarios y conferencias que aportaban a los profesionales de la industria cultural herramientas necesarias y aún no ofrecidas por las escuelas del sector.
  2. Freak Gallery, una exposición de trabajos fotográficos cuyos autores brindaban servicios habitualmente al diseño independiente (muchas veces ad-honorem), siendo destacados profesionales pero sin exposición pública en medios del stablishment.

La segunda edición de la fotonovela se produjo con muchos más recursos y una producción que comenzaba a destacarse, despertando una gran atracción en el público del diseño, la moda y la cultura de Barcelona. Aún solamente se distribuía dentro de la revista Tela Magazine y en los eventos de Fashion Freak, en forma gratuita.

La segunda edición de la Pasarela Fashion Freak incorpora a un invitado de honor, quien luego fuera co-protagonista en todas las ediciones que se han realizado en España. El DJ Pedro Blázquez, uno de los precursores españoles, co-director y conductor del programa de música electrónica de Radio 3 (Radio Nacional de España) se convirtió en el DJ oficial de la Pasarela Fashion Freak, imprimiéndole un estilo musical exquisito, refinado y eminentemente “house”.

La tercera edición de la fotonovela comenzaba a proponer un latido distinto en el ámbito. Se pone el acento en el erotismo frente a la aséptica y puritana tendencia de la moda. Mientras la moda desaturaba todo y en cualquier editorial podías ver modelos malnutridas, tristes, en cementerios o tapadas en cartones (al peor estilo “Derelikte” sobre el que bromeaba la película Zoolander) en un acto crítico, Fashion Freak expresaba vida, color, amor y sexo no estandarizado.

El público de Fashion Freak 3 había recibido la fotonovela antes de llegar a los tres días de eventos que contuvieron a un gran número de diseñadores y profesionales. Tres jornadas de eventos coronadas por la ya consagrada Pasarela Fashion Freak coincidieron con el cierre de la Pasarela Gaudí (tradicional en Barcelona), la creación de la pasarela EGO Cibeles (en Madrid) y la gestión pública para comprar con fondos públicos la feria alemana Bread & Butter. La moda ya comenzaba a comprender que Fashion Freak no era un “evento” complementario sino que estaba marcando la agenda sobre lo que se debía hacer.

Con los mismos formatos que la segunda edición pero totalmente transformados, el público, que se había multiplicado superando los 7.000 espectadores en el total de los eventos descubrió que ”si ibas a una sola edición de Fashion Freak no sabías todo lo que era Fashion Freak” porque Felipe Ibáñez observaba la respuesta del público a cada una de las actividades diseñadas y comprendía esta interacción como una motivación para hacerlo aún mejor, pero además, diferente.

Los medios de comunicación de la moda comenzaban a criticar negativamente las propuestas de Fashion Freak al tiempo que los medios culturales las elogiaban. Curiosa o naturalmente, muchas ideas expuestas en Fashion Freak eran luego adoptadas por la moda oficial.

Aunque la productora general de esta plataforma, Virginia Rivero, había ensayado varios acercamientos a las instituciones con el fin de sumar Fashion Freak a una causa común, el Ayuntamiento de Barcelona rechazaba todas las propuestas para luego ejecutarlas en diversos plagios. Es en esta edición cuando el Proyecto Moda Barcelona de dicho ayuntamiento junto a una editorial local plagian íntegramente la fotonovela (dando lugar a sus protegidos de siempre) y con fondos públicos producen dos ediciones que fracasan estrepitosamente.

La cuarta edición de Fashion Freak nace como una diatriba al abuso del poder y el autoritarismo pueblerino que se experimenta en algunas grandes ciudades. Con un episodio de la fotonovela que, al tiempo que expresaba un mensaje de reivindicación de igualdad de géneros, de independencia femenina del machismo, narraba la historia burlona de dos súcubos monárquicos ridículos, que representaban aquellas afrentas del poder contra el pueblo. Fue producida en el Poble Espanyol de Barcelona, tomando entonces dimensiones de producción cinematográfica e incorporando a una parte del equipo artístico (el más vanguardista) de las históricas pasarelas de moda de Barcelona.

Pero mientras se respondía al poder local de aquellos días se proponía a la cultura una idea alternativa, un mensaje de libertad y amor. Nuevamente, el amor vuelve a ser freak en esta historia. Y la fotonovela Fashion Freak sale de Tela Magazine para distribuirse en forma gratuita en espacios culturales de Barcelona. Aunque se agota en pocas horas y esto exige una segunda edición que es tan numerosa que se extiende a otras ciudades de España.

El festival comienza con un cartel diseñado (como todos a excepción del tercero) por su director, pero producido por los multipremiados Artificial Group, entre Budapest y Londres. El cartel continúa la historia de la fotonovela y se vincula con los eventos que anticipa.

Cuatro tardes y sus noches ocupa Fashion Freak diversos espacios culturales y de ocio nocturno en Barcelona, como la discoteca La Terrrazza, Mondo Club, Pachá y claro, la consagrada Sala Apolo, entre otros espacios culturales como tiendas participantes, clubes de playa y nuevamente la Galería Miscelänea. El público se multiplica y el festival comienza a convocar visitantes de otras ciudades y países de Europa. Entre otros periodistas, asisten a cubrir el evento Sandra Uve (para canal Cuatro) e Isabel Díaz (para Radio Nacional de España) quienes transmiten en vivo fragmentos de los eventos y desde entonces se convierten en parte constitutiva del futuro de esta plataforma transmedia.

Dado que la participación del público (al que se sumaba inexorablemente el sector profesional) exigía un compromiso con las necesidades culturales del momento, agravadas por el cierre masivo de espacios culturales, salas teatrales y clubes de ocio nocturno, en esta edición se organizó un “parade” que, encabezado por un “big red bus” inglés (sobre el que se montó una cabina de DJ y un equipo de sonido) recorrería a paso humano la histórica avenida Parel.lel con el público manifestando un mensaje positivo y festivo. Aunque se tramitaron los permisos y fueron concedidos, minutos antes de comenzar esta manifestación fue impedida por un desproporcionado despliegue policial enviado por el teniente de Jordi Hereu, entonces alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, lo que significó una declaración de intención.

La magnitud del obstáculo obliga y convida a gigantes saltos.

Pero Fashion Freak seguía creciendo, cautivando al público, enamorando artistas de cada vez más lejos y conmoviendo a algunos empresarios y funcionarios, quienes se atrevían a desobedecer las órdenes del stablishment.

Así llega la quinta edición. Fashion Freak 5 es un impulso del espíritu de miles y miles de personas que ya se consideran parte del “freak”. Así se produce el concepto de este nuevo capítulo de la fotonovela. Una historia producida en el encanto del histórico Parque del Tibidabo. Pero además, ya se habla de superproducción.

Con el apoyo de muchas empresas locales como internacionales y el propio parque que cierra sus puertas durante 4 jornadas (compatibilizando sus necesidades de mantenimiento con su interés por ser escenarios de esta historia tan original y única en el mundo) se rueda una trama casi escrita por su público, que pedía la internacionalización de esta plataforma.

Fashion Freak 5 habla de la revolución de los trabajadores (de la industria del vestir) mediante las artes y la cultura que se enfrenta al viejo orden. El “freak” es ocultado en su cartel por las quintillizas freak, que representan a cinco de las profesiones que nuclean la “moda”, pero él atraviesa este aro de circo con su gigantesca mano festejando las cinco victorias del movimiento.

Fashion Freak en esta quinta edición da un salto aún mayor, realizando la pasarela más multitudinaria de Barcelona en la sala Razzmatazz al completo, más otros espacios ya habituales para el festival. Y el agregado de un show-room masivo a cielo abierto en el precioso Convent de Sant Agustí. Pero lo más significativo es que en esta edición comienza a realizarse además fuera de Barcelona. Así se internacionaliza con una primera edición en París (Cabaret Sauvage) y una edición única en Sevilla (Sala Emporio y otros espacios públicos y privados).

Para esta edición el grupo parisino MyPark (conocido por haber compuesto los spot de iPod, Lancome y muchos otros) graba la canción oficial Fashion Freak en los estudios de Londres de Depeche Mode, con la masterización del mismo Paul Kendall y un sampler donado personalmente por David Bowie. Y el line-up de artistas musicales que engrosan el cartel incluye a Marc Marzenit, Henry Saiz y otros famosos DJs de España y Francia.

La selección del centenar de diseñadores participantes sigue realizándose bajo los mismos criterios de innovación, originalidad y riesgo comercial. Y al público logran cautivar en cada uno de los formatos de exhibición que Felipe Ibáñez diseña al servicio de la promoción del diseño independiente y sus profesionales, sus trabajadores.

Al llegar a la sexta edición, la fotonovela se convierte en la revista de distribución gratuita con mayor tiraje de Barcelona y coincidiendo con el cierre de Bread & Butter, el festival se convierte en el evento de moda con mayor cantidad de público, pero además, en el festival del sector más grande jamás realizado en España, con 7 días y sus noches de duración, sin descanso.

El tema de esta edición fue “el infierno” declarando frontalmente que si la moda se proclama “el cielo de los ángeles puritanos” del lujo y la vulgaridad, el diseño independiente debe ser el infierno para ellos.

Así concibe la imagen de la chica ángel aburrida de la moda que se camufla para ser admitida en la fiesta del infierno. Cada día un pecado.

Aunque para este tiempo Fashion Freak había logrado imponer en todas las agendas y medios la difusión de diseñadores independientes, los que no podían faltar en ningún evento que quisiese convocar público. Ese fue el gran triunfo. Mientras tanto, Felipe Ibáñez y Virginia Rivero dictaban un posgrado donde enseñaban a muchos alumnos de distintos países a crear plataformas conceptuales y originales orientadas a la promoción del diseño y la moda.

Cada día un pecado, sí. Día y noche. Y trasnoches en 6 discotecas históricas de Barcelona.

En Barcelona, durante 7 días nadie pudo dormir. Por la mañana Escuela Freak presentaba workshops, talleres y clínicas en escuelas de diseño como la BAU, el Instituto Catalán de la Moda y la Escuela Felicidad Duce. Al mediodía se realizaban ruedas de negocio en un hotel distinto cada día, los que fueron B-Hotel, Hotel Pulitzer, Hotel Regina, Axel Hotel, Olivia Plaza Hotel y Barceló Raval. Durante la tarde se realizaba un tour de performances por toda la ciudad con paradas en un centenar de boutiques participantes. Al atardecer se realizaba una sesión lounge con exposición artística de diseño independiente y otras profesiones afines, en los mismos hoteles. Estas sesiones finalizaban a medianoche, mediadas por grandes y elegantes cenas y galas. Pero los eventos más multitudinarios fueron en las trasnoches y hasta la mañana del día siguiente, en siete discotecas referentes de todos los tiempos, como Ribelino’s, Duvet, etc.

Luego de esta semana estrepitosa en la que Fashion Freak concluye su historia en la ciudad de Barcelona y se despide, esta misma sexta edición se realiza en París, Berlín, Madrid (en todas las salas del majestuoso complejo de discotecas y sala Teatro Kapital), Santiago de Chile (una semana de eventos y un cierre con Francisco Bochatón y músicos dela mítica banda La Ley) y una impactante edición en Buenos Aires (con siete días de eventos, en El Planetario, Museum –construído por Gustave Eiffel–, Niceto, Godoy, el Hotel Axel y un palacete de San Telmo en el que se instala una programación extensa de seminarios dictados por los más importantes profesores de Argentina, referentes internacionales de la teoría y práctica del diseño de indumentaria).

La primera edición de Fashion Freak Buenos Aires fue declarada de interés cultural y auspiciada por el Centro Metropolitano de Diseño y el Ministerio de Cultura. El impulso y la acogida que significó haber recibido la inscripción de más de 1.000 diseñadores y profesionales interesados en participar enfocó las energías para hacer el gran final en el Sur.

La segunda edición berlinesa se realizó en el Axel Hotel Berlin que se convirtió en una enorme locación de producción, con shows exóticos (como el live de Yasmin Gate, explosivo) durante 15 horas. La última edición de Fashion Freak Paris se realiza en el Hotel Pulitzer, justo frente al Folies Bergere, lo que motiva a Felipe Ibáñez a decir en entrevistas para medios parisinos que una historia que comenzó en la Sala Apolo de Barcelona debía terminar en Folies Bergere.

Alguien lo escuchó y lo hizo 9 años después,

No nos adelantemos tanto. Aún falta una edición despedida en Barcelona, París y Berlín. Y la última edición de la fotonovela y la pasarela, en la que trabajaron más de 460 personas.

En 2010 Fashion Freak Europa realiza una gira de despedidas íntimas y en las salas históricas de Barcelona, París y Berlín, en la séptima edición que se llamó (casi en secreto) “persona” aludiendo la máscara del actor griego como alegoría de la formación de identidades masificadas.

La imagen icono-fotográfica fue diseñada por Felipe Ibáñez y dirigida por streaming en febrero de 2011 desde Buenos Aires. El icono del “7 freak” (la persona enmascarada por el icono) fue fotografiado por un excelente equipo con Alex Amengual. La máscara fue producido previamente junto al estudio GingerstudioBCN (con Mar Mateu y Víctor Celdrán).

Estas fueron también las últimas sesiones de Pedro Blázquez para la Pasarela Fashion Freak.

Sesión de Pedro Blázquez para la Pasarela Fashion Freak 10 (Madrid) en Teatro Kapital (su última sesión en Fashion Freak)

Pero la segunda edición de Fashion Freak Buenos Aires es la primera que produce íntegramente Felipe Ibáñez, su director, ya que la histórica productora general y co-fundadora, Virginia Rivero, fundó su festival Aerosol (en el que Felipe trabajó haciendo el naming, marca, cartel y fanzine) lo que les llevó a nuevos rumbos y a despedirse de Fashion Freak.

En esta edición el formato cambia totalmente. Y se considera una octava, puesto que plantea un tema distinto de la gira europea. Se dedica a informar y concientizar sobre las virtudes de crear una industria textil del bambú y fortalecerla fomentándola por todos los medios.

La historia es parte de una aventura que se transita abriendo caminos raleando el bambuzal infinito. Con el invaluable apoyo del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y la alianza estratégica con Google para la presentación y testeo de su flamante YouTube Live.

La fotonovela contó con la participación de 300 profesionales embarcados en un catamarán con estética de discoteca de los 70’s, remontando el Delta para llegar a la Isla Martín García, emergido mundo paralelo en medio del Río de la Plata y a la vista de las costas uruguayas.

Algunos eventos, como esta gran producción contaron con la producción en directo de Virginia Rivero.

La fotonovela es un cadáver exquisito fotográfico que Felipe Ibáñez organiza produciendo una rotación de equipos a través de espectaculares escenarios de la isla. Un script y una radio FM propia transmitiendo para toda la isla sesiones electrónicas en vivo, noticias del rodaje, avisos y coordinación. Todo este sistema fue producido por la banda electrónica Bazaar (liderada por Martín Karakachoff, tecladista de Peligrosos Gorriones).

Para unificar las 60 variables Felipe Ibáñez diseñó una familia tipográfica cuyos caracteres funcionan como marco contenedor de los fotogramas (tipofotogramas), transmitiendo a lo largo de las páginas un mensaje paralelo.

El festival transmedia declaraba realizar sus últimos eventos en Buenos Aires, durante esta edición y de una manera aún más exótica.

Nuevamente se realizó un espectáculo en el edificio de Eiffel que hoy se llama El Forjador y ese día convertimos en “Boutique” (nombre que desde entonces utilizaron los propietarios para llamar a esta sala durante años). Fashion Freak convirtió las tres plantas de acero fundido en París en una boutique performance, donde se exhibía (como un gigantesco show-room abierto, como una inmensa cajita de música…) el trabajo de las marcas y autores participantes, proponiendo (incluso en la escenografía) un futuro donde conviva el pasado industrial con el futuro de la producción sustentable.

La siguiente jornada se dedicó a la fotografía y se realizaron clínicas y books gratuitos para diseñadores independientes con el equipo de la FOP (Asociación de Fotógrafos Publicitarios de Argentina) y la dirección del gran Alfredo Willimburgh. Este Freak Flash Studio fue una jornada transmitida en vivo por YouTube Live como preparación de lo que sería el gran FASHION FREAK SUITE.

En esta Freak Flash Studio se produjo material para muchas editoriales y usos promocionales para diseñadores, pero también se eligió la portada de la Fotonovela Fashion Freak.

FASHION FREAK SUITE llega mediante una manifestación poética en el Rosedal de Palermo (Buenos Aires), comenzando una sesión de tres días sin descanso (performance de la que no se dispone registro oficial) en las que participaban decenas de diseñadores.

Pero solo doce de ellos, seis parejas de diseñadores elegidos por un jurado compuesto por los más importantes expertos en diseño de indumentaria (Susana Saulquin, Normando Martin, Jorge Moragues, Néstor Sexe y muchos otros profesionales de diversas procedencias institucionales) protagonizan lo que se llamó FASHION FREAK SUITE. Los pocos registros fotográficos (ya que era un evento privado, no se permitió el acceso de fotógrafos) y videográficos que se conservan serán publicados en exclusiva en la película FASHION FREAK THE MOVIE.

La primera transmisión por YouTube Live de un evento cultural y de diseño consistió en un “Truman Show” al interior de la creación en el diseño. Del mito a la realidad, en tres días. Desde que dos diseñadores emparejados por sorteo se conocen, son confinados en una suite de dos pisos en un rascacielos de Palermo Hollywood y deben hallar su mejor solución de diseño, con la única premisa de contar con tres rollos de tela de bambú (que aportó Fashion Freak, como toda esta gran producción).

El público podía ver en cualquier momento, en vivo, en el canal YouTube.com/FashionFreak (primer canal de YouTube Live sobre diseño de indumentaria y sus industrias culturales) el proceso de análisis, reflexión, discusión, concepto, solución, modelos, corte, armado de prendas y series, hasta una presentación, sin salir de la suite, donde podían recibirse amigos, familia y equipamiento.

Todos los participantes eran residentes en el interior del país. Aún desconocidos y ya aclamados. La experiencia fue similar a la de una comunidad perfecta, todos en comunión con la idea de hacer algo concreto por la naturaleza.

Así, acariciando el cielo de Buenos Aires en diciembre de 2012, se despiden 7 años de encuentros y celebración Fashion Freak.

En Barcelona, París, Berlín, Madrid, Buenos Aires, Sevilla y Santiago de Chile.

Felipe Ibáñez declaraba que venía un tiempo de coexistencia virtual y reducción de la presencia física en el intercambio. Y el desafío estaba en cada diseñador que pueda utilizar los canales.

Su director y parte de sus miembros continuaron produciendo contenidos para YouTube Live (con un concepto siempre bizarro) como la serie VIVO FADU (primer programa transmitido en vivo desde la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires), Super Coso y finalmente Felipe Ibáñez destina las sinergias artísticas a la creación de un largometraje de ficción con el sello de la Fotonovela Fashion Freak, que se llama FUTURA (Road Movie) y se encuentra en proceso, en viaje.

En el año 2018, 2018 y 2020 (año de su retiro) el modisto Jean Paul Gaultier se presentó al mundo (en Folies Bergere y otras salas de Londres y Moscú) mediante una puesta en escena de “su visión de Fashion Freak” copiando, además de la marca registrada de Felipe Ibáñez, su estética e incluso detalles de diseño de prendas de diseñadores participantes en Fashion Freak original.

Aunque algunos medios (de desinformación) la llamaron original, existió una respuesta estocástica y silenciada en facebook que motivó la producción de una película documental, que se ha rodado en 2018 en Barcelona y se encuentra en postproducción en Oslo, por Kultur B.

El círculo de este circo fantástico se cierra con FUTURA (Road Movie) pero antes se verá en FASHION FREAK THE MOVIE una historia maravillosa, con material histórico e inédito, con anécdotas emotivas y un mensaje que se necesita mantener vivo en cada espíritu dentro de esta aventura que es la cultura.

Casi cada edición de Fashion Freak contó con una canción oficial, una música sobre la que puedes saber detalles aquí o escuchar directamente aquí.


Tantas buenas bailarinas, tan brillantes diseñadores, tan serios profesionales y artistas han formado parte de este sueño como grande y diverso ha sido su público transformador a lo largo de sus más de 20 ediciones.

Tantas personas construyeron Fashion Freak con sus ingenios y genios, que acreditarlos a todos aquí sería un abuso al lector. Cada proyecto cuenta con créditos particulares que inmortalizan a todos los miembros de los proyectos.

Buscando la posibilidad de sumar puntos de vista y la experiencia de quienes formaron parte de las distintas ediciones, invitamos a todos los que lo habéis hecho posible a dejar un comentario en esta publicación.

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